Para todas las personas independientemente del lugar de residencia o nivel socioeconómico disponer de un trabajo es algo importantísimo a la hora de cumplir y satisfacer sus expectativas vitales y para las personas con diversidad funcional lo es aun más y en cambio son probablemente el colectivo más desamparado ante el empleo y ante las condiciones laborales en sus empresas.
Sin duda los beneficios fiscales, al menos en España así es, han permitido elevar la contratación de las personas con discapacidad reconocida oficialmente aunque en muchos casos se centra en los llamados Centros Especiales de Empleo (CEE) y no en las empresas convencionales quienes siguen siendo reacias en muchos casos a dichas contrataciones.
Cada mes se dan a conocer las cifras de desempleados en nuestro país pero rara vez se habla de las tasas de personas con discapacidad en el paro o en una situación laboral de precariedad, incluso me atrevería a afirmar que los sindicatos mayoritarios rara vez se acuerdan de los colectivos de discapacitados en las negociaciones de convenios con las empresas, especialmente con las de mayor capacidad de contratación.
Hoy día las normativas laborales obligan a que al menos 2 personas con diversidad funcional esten empleadas en una empresa por cada 50 trabajadores pero desgraciadamente dichos parámetros no se cumplen y en muchos casos pasan inadvertidos por las inspecciones de trabajo. Es evidente que hay sectores económicos en los que es muy dificil de cumplir por las circunstancias de las dos partes pero en otros sectores si es posible y pese a que desde 2011 en España existe la Ley de No discriminación e Igualdad de Trato ésta no se ha venido aplicando salvo en contadas ocasiones ante casos flagrantes.
Desde "Vivir sin Barreras-Inclusión SI" consideramos que se debe poner el foco sobre los siguientes aspectos:
- Mejorar el control por parte de las Inspecciones de Trabajo para el control efectivo de la empleabilidad de personas con discapacidad en las empresas privadas.
- Determinar como excepcional la sustitución de contratación de personas con discapacidad por apoyo a iniciativas sociales por parte de empresas privadas y el control del citado apoyo.
- Campañas de sensibilización y fomento de la contratación de personas con discapacidad y en especial de aquellas que por su diversidad es aún más visible y que en muchos casos siguen viendo como no son aceptadas para un empleo por el "impacto visual" de la discapacidad.
- Publicación de las estadísticas de contratación de personas con discapacidad ya que las webs de las Administraciones Públicas no lo aportan o de hacerlo lo hacen de forma solapada y con dificultad para acceder a los mismos.
Estas son solo algunas medidas básicas que por ser imprescindibles a nuestro juicio deberían ser fundamentales para potenciar la contratación de personas con discapacidad por parte de la empresa privada.
Continuaremos en próximas entradas hablando de este tema centrandonos en el papel de las fundaciones de apoyo al empleo, los CEE y el ejercicio de la función pública por parte de las personas con diversidad funcional.
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